Napalpí atrapada en el viento de Gabriela Exilart


A la hora de escribir Napalpí atrapada en el viento Gabriela eligió situar la novela en la provincia de Chaco para contar lo que fue la masacre aborigen de julio de 1924 en la reducción de Napalpí. 




El libro traza dos historias. Por un lado tenemos a una joven mujer llamada Carola, ella es de Buenos Aires, corre el año 1922, es estudiante de enfermería, acaba de fallecer su madre e intenta seguir con su vida pese al dolor. En ese duelo que transita de verse sola en el mundo sin nadie a quien acudir y sin familia, conoce a Antonio, quien la empieza a cortejar de manera muy insistente y logra que Carola se encariñe con él. Finalmente se enamoran y se casan en poquísimo tiempo. La autora nos muestra a Carola como una mujer temerosa, insegura de sí misma por sus kilos de más, con baja autoestima, solitaria, y principalmente notamos que Carola es una mujer muy sometida por su marido. Ya que al poco tiempo de casarse, mientras a Antonio le iba cada vez mejor en el trabajo, la obliga a ella a dejar sus estudios de enfermería aludiendo de que la quería solo para él y no compartirla con nadie más. Antonio muestra en esta parte una obsesión bastante extraña para con Carola y no entendemos bien porqué. Las cosas empiezan a andar mal en el matrimonio, Antonio empieza a llegar cada vez más tarde, empieza a escasear el dinero y las dudas de una posible infidelidad la matan de dolor a Carola. Pero no ocurre eso. Antonio no la está engañando con alguien más, lo que le ocurre a este hombre que siempre había sido amable y caballero y ahora es distante y malvado es su adicción al juego y los préstamos que empieza a pedir a quien sea con tal de seguir gastándosela en el azar. En el medio de eso un día le tocan la puerta a Carola y una mujer le deja un niño en su casa. Era el hijo de Antonio, un hijo del que nunca se hizo cargo. Al poco tiempo ocurre una desgracia donde se les prende fuego la casa y Antonio fallece en el incendio y carola y el niño que a esta altura sabemos que se llama Guido se quedan en la calle sin nada. Ahí es cuando nuestra protagonista decide buscar a su suegra, contarle lo sucedido, ver si se podía hacer cargo del chico. Carola se entera de un hecho aberrante que involucra directamente a su marido y la forma en que fue concebido el nene.


En medio de esta historia que vamos descubriendo de Carola, paralelamente el libro nos cuenta la historia de otra mujer llamada Eva, quien se va a vivir a la reducción de Napalpí en 1923. Mucho no se sabe de ella, salvo que está sola y quiere recomenzar su vida. La autora nos presenta a Eva como una mujer bastante diferente a Carola. Ella es fría, distante, un poco descariñada, quiere demostrar todo el tiempo que es fuerte, que no se deja guiar por sus sentimientos y hace hincapié en que no quiere encariñarse con nadie. En la reducción conoce a Dante Olivera, de quien de a poco se va enamorando...



"Porque detrás de ese personaje que haces, muy malo por cierto, hay una mujer que necesita que la cuiden, una mujer que me interesa"



La masacre de Napalpí ocurre en julio de 1924 y el exterminio los separa durante mucho tiempo hasta que al final del libro se reencuentran. Pero quiero detenerme en lo más importante de estas historias. La vida de Carola es puro sufrimiento, desgracia tras desgracia, su vida está colmada de soledad, miedos, inexperiencia. tanto sentimental como sexual. Eva se enfrenta a la vida diferente, es más desinhibida, despreocupada, más libre. El lector la percibe libre. Dos historias donde durante más de la mitad del libro nos preguntamos que tendrán en común, porque uno en el fondo supone que alguna relacion debe haber. Van transcurriendo las páginas, de a poco se van uniendo los hilos, se van atando cabos, hasta que llegamos al momento clave del libro: Descubrir que Carola y Eva son la misma persona. Particularmente fue para mí la página más impactante del libro. No sólo porque no me la veía venir en absoluto, creo que más bien lo que me impactó fueron todos los recursos narrativos que utilizó Gabriela a lo largo de 250 páginas para hacernos creer algo que no era. No se que habrán sentido ustedes al llegar a esa parte pero a mi me pareció fantástico. Porque encima en un momento del libro llegás a creer que la relacion que hay entre ambas es que las dos quedan a cargo del hijo de su amado, y ese paralelismo contante te confunde. Dos mujeres sufridas intentando reconstruirse.




"¿Quién soy? ¿Soy Carola Villegas, la inocente y abnegada esposa que renunció a todo por su marido, o Eva Solanas, la fugitiva?"



Lo que sigue de la historia mantiene el nivel de intensidad y adrenalina. Con el correr de las páginas todo se va resolviendo, las dudas se van disipando. Nos vamos enterando que fue de algunos personajes... Por supuesto Carola encuentra finalmente ese amor que la hace sentirse viva otra vez, ese amor que solo puede brindarle alguien como dante. Me pareció un libro muy fuerte, las escenas explícitas donde se muestra lo que los blancos de la época le hacían a los indios fue de una crudeza horripilante pero necesaria. Porque es necesario conocer el genocidio que se realizó sobre los indígenas en nuestro país, y me parece admirable de parte de Gabriela tomar la posta de este caso, que busca lograr un Juicio por la verdad, habiendo reunido toda prueba y testimonio de lo ocurrido a lo largo de muchos años de investigación. Este libro no sólo me pareció sublime en cuanto a calidad narrativa y literaria, sino también impecable la investigación exhaustiva que tuvo que realizar Gabriela para hacer de su nueva novela, un libro a nuestro parecer, de lectura obligatoria.


"Donde vayas tu pasado te acompañará. No hay lugar en la tierra donde puedas escapar de ti misma" 




Comentarios

Entradas populares