Delta de Fedra Spinelli

Usualmente me gusta percibir los poemarios como un todo y no como poemas aislados. Me gusta cuando el poeta tiene algo más para contar que simples hechos cotidianos; cuando vemos un trasfondo, una luz al final del túnel que te revela todos los secretos. Delta no son sólo casi treinta poemas, es la narración de un recorrido, primero exterior (como lo es un viaje) y luego interior (un viaje por dentro de sí misma, con sus frustraciones y deseos, con sus metas y sueños)

"Había aprendido que el amor es un veneno. 

Primero arde, después te entumece, te debilita y te postra. 

Es una forma lenta, va consumiendo el cuerpo y las horas 

lo único que hacen es propagarlo"

En el transcurso de los poemas nuestra protagonista va transitando el descubrimiento del amor, esa sensación que la incomoda y asusta, esa sensación de la que huye. 

"Lo que deseamos tarde o temprano nos lastima. 

Por eso no quería desear nada"

El río inquieto que visita la hace pensar más de lo deseado y analiza su alrededor y su propia vida mediante planteamientos tales como 

"Ella pensó que hay dos tipos de objetos, los que flotan y los que se hunden (...)

Trata de descubrir si lo que flota está vivo y lo que se hunde muerto"

Y finalmente cuando la tormenta se hace presente en ese río caudaloso, lo único que la salvan son su padre y las palabras. Palabras que ahora busca de manera incesante para que puedan ayudarla a sobrevivir de la tempestad. 

"Leer es viajar a la deriva. 

Estar a merced del río. 

Es convertirse en objeto de arrastre"

Tiene razón la contratapa del libro, el viaje que te brindan libros como éste, es un verdadero viaje soñado. 
Agradecida profundamente a Fedra.